Érase una vez un ratoncito que se creía mejor que los demás, pero quería buscar esposa. Como la ratona que vivía cerca de él le parecía poca cosa se fue a junto del sol y le dijo:
-Astro rey, puesto que sois el ser más poderoso del universo, y puesto que yo soy listo y apuesto, tendréis una hija para ofrecerme?
El sol le dijo que la nube era más poderosa que él puesto que podía ocultarlo. Allá se fue el ratón a junto de la nube y le dijo lo mismo.
La nube le dijo que el viento era más poderoso que ella puesto que podía llevarla a su voluntad, y allá se fue el ratoncito de nuevo.
El viento le dijo que una torre que había sobre la montaña era más poderosa que él pues nada la movía, y allá se fue el ratoncito, un poco desesperado ya.
La torre le dijo que aún había alguien más poderoso que ella, y esta era una ratona que roía sus cimientos.
Y así fue el ratoncito en busca de la ratona.
-Ratoncita, ratoncita, quieres casarte conmigo?
Pero la ratona sabía más que el pobre ratoncito. Se fue al juzgado, acusó al ratón de acoso y este acabó preso en una celda de aquella misma torre.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
BG, director del JERL institute.
Epílogo: la ratona logró derruir la torre y el ratoncito pudo escapar por una rendija. Y ya nunca más se quiso casar.