"Max" Mayfield a Lucas Sinclair: Ya claro, si, tengo que estar mal del tarro para haber roto contigo. Lucas, oye, las personas cambian, vale. Yo he cambiado, no es para tanto.
"Max" Mayfield a Lucas Sinclair: Ya claro, si, tengo que estar mal del tarro para haber roto contigo. Lucas, oye, las personas cambian, vale. Yo he cambiado, no es para tanto.
NUNCA LLEGAREMOS AL VALLE DEL SILENCIO, NUESTRAS CANCIONES NO ALCANZAN LAS NUBES, NO LAS OYEN LOS DIOSES. NOSOTROS CAMINAMOS SIEMPRE POR EL MISMO CAMINO VIEJO, ATRAVESAMOS LOS DIAS Y LAS NOCHES, Y LAS GENTES Y LOS ARBOLES, Y HABLAMOS CON LOS PAJAROS, CON LOS PAJAROS QUE ALGUNA VEZ ESTUVIERON EN EL VALLE DEL SILENCIO.
NUNCA VEREMOS FLORECER LOS CAMPOS
SEMBRADOS DE LOS DIOSES PORQUE LOS PAJAROS SE LLEVAN LAS SEMILLAS AL VALLE DEL
SILENCIO, DONDE EL TIEMPO NO PASA, DONDE EL HOMBRE NO MUERE NI CAMBIA.
Por
todo aquello que no he sido
sufro
ahora mi castigo,
por
todo aquello que no he amado
sufro
ahora mi castigo,
por
todo aquello
y
por algo más
que
solo tú y yo sabemos
sufro
ahora y sufriré mañana
una
larga condena.
Convertido
en esfinge
de
arenisca, barro,
me
dejo llevar
por
la espuma amarga
de
las olas,
mientras
tus dedos de hielo,
envenenan
mis sienes,
me
enredan hacia el fondo
para
servir de pasto a las actinias,
a
las medusas y a las holoturias,
allá
donde
mi alma oscura
sueña
con acompañarte
siempre.
De
todos los castigos
este
es el más doloso,
el
que sufro cada noche
cuando
se apaga la luz
de
mi conciencia,
cuando
duermo entre quimeras
un
sueño retardado,
un
vapor de nube
que
me lleva al otro lado.
De
todos los castigos
este
es el más amargo,
el
que tú me has dado
pues
ya no siento nada,
ni
sé a dónde ir,
ni
como respirar,
ni
para qué seguir,
dado
que todos somos
prescindibles,
todos
somos pasto
del
silencio
y
del martirio.
Gora Vorontsov 9-11-08
Este
oscuro mar
que
me azota y me conmueve,
que
se yergue sobre las rocas
y
arrastra mis pesares
hasta
lo más profundo,
este
oscuro mar
me
llevará algún día
a
mi última morada,
me
cogerá inerme,
pálido
y callado,
sobre
la fría arena,
me
arrastrará consigo
a
otro mundo oculto
donde
las cosas pasan
de
abajo arriba,
en
vuelo,
de
adelante atrás,
inversas,
como
en el maldito
infierno.
Este
oscuro mar
me
llevará a Ítaca
donde todo volverá
a empezar
de nuevo.
Gora
Vorontsov y JERL 29/09/2032 y 2046
RONDAN POR MI MENTE
oscuras
sombras del olvido,
donde
una vez te hallé,
donde
ya no estás
y donde
te sueñan
los abismos.
BG
etiam GV A Maria LLuna, del bosque de Nemi (20-5) 2046
Hojas caídas en octubre,
escoria en noviembre,
señuelos en diciembre
y la muerte…
siempre.
GV etiam Owen
NADIE
ME HA DICHO
lo que debería hacer,
a quien amar,
cómo pasar mis días.
Nadie me ha dicho
en qué momento parar,
cómo volver atrás
y esperar un tibio aliento.
Nadie me ha dicho
lo que me espera
a la vuelta del camino.
Nadie me lo ha dicho
pero yo tampoco quiero
saberlo.
BG 2046
A veces voy
a verte en los frondosos bosques de Pamnia,
a
contemplarte mientras das de comer a tus hijos,
mientras
roes los huesos de tus últimos maridos,
y me
embarga un sentimiento de soledad profunda,
me rompe en
dos, en mil pedazos,
me hace
sentir el cómico latido
de un corazón, seco, duro y zaherido,
que una vez
te amó y que ahora siente
desazón por
el tiempo malgastado,
dolor por
el destino no alcanzado
ardor por el deseo
insatisfecho.
A veces voy
a verte a las playas desiertas
para comprender
la esencia que te conmueve y me destruye,
esa fuerza
eterna, incomprensible y tierna
más
poderosa que cada uno de nosotros,
más longeva
que los relojes, que las paredes y los cenotafios
más oscura que
el olvido y el silencio
en el que te perpetúas, en el que te difuminas
y del que
algunas veces sales
para desbaratar
mis sueños,
mi desatino
y mi esperanza.
Gora Vorontsov 2033 y 34
Sin dedicatoria
con
expectación rayana en el delirio,
con flores, con colores, con tambores,
con
la excéntrica esperanza
de
que todo vuelva a ser
como
una vez soñé.
Espero
la siguiente vuelta del camino
con
rabia contenida y gesto amargo
después
de haber enterrado los espejos
donde
nunca encontré
un
tenue atisbo
de
esperanza.
Espero
la siguiente vuelta del camino
como
un árbol viejo y carcomido,
escuchando
el crujido de tus huesos,
pero
no diré ni una sola palabra
de
lo que una vez pasó
y
ya nunca más
será.
Espero
la siguiente vuelta del camino
para
ver si tú aún estás allí, donde una vez te tuve,
sabia,
inmadura y detestable,
y
si estás dispuesta
a
caminar conmigo
a aquel
lugar,
a
ningún sitio.
Gora Vorontsov 2032 (Revisión de 2046 de Básil Gianaclis)