Haciendo una excursión por la historia vemos que grandes civilizaciones, que en otro tiempo ocuparon vastos territorios y tuvieron altos grados de desarrollo, hoy son paises decadentes, con la población sumida en la pobreza, con regímenes dictatoriasles y casi siempre con niveles de desarrollo económico deficientes. Estoy hablando de la india, de irán, de china en cierta medida, de grecia y roma, de los aztecas, los mayas o los incas. Y es probable que suceda eso mismo con la cultura occidental.
Todo esto nos lleva a pensar que el progreso humano no es lineal ni conduce siempre hacia niveles superiores de desarrollo y que, al contrario de lo que decía Hegel, la historia no tiene un trazado lineal ni nos habilita para alcanzar el final de su recorrido, como predecía Francis Fukuyama en su ya famoso opúsculo, sino más bien todo lo contrario.
BG, viviendo los últimos azarosos momentos de la historia.