Existe
un viejo mito de la izquierda que cree que cambiando el nombre de las cosas
estas también cambian. Esto viene del talmud judaico y del pensamiento mágico,
pero la realidad y la biología son tozudas y la lluvia cae siempre de arriba
abajo, y las angiospermas tienen pistilo y estambres, y las revoluciones hay
que hacerlas con gaseosa, y ya está.
Movimiento NO