«El sistema de los dioses del Sintoísmo en su totalidad es un tejido tan ridículo de fábulas monstruosas e inaceptables, que aquellos cuya ocupación consiste en estudiarlas sienten vergüenza de revelar a sus propios sectarios semejantes necedades, y aún más a los budistas o a los miembros de alguna otra religión».
Engelbert Kaempfer (1651-1717)